¿Qué es la Mastitis?
La mastitis es una infección del tejido mamario que ocasiona dolor, inflamación, calor y enrojecimiento de la mama. También podrías tener fiebre y escalofríos. Si bien, por lo general, la mastitis afecta a mujeres que amamantan (mastitis de la lactancia), a veces, puede afectar a mujeres que no lo hacen.
En la mayoría de los casos, la mastitis de la lactancia ocurre durante las primeras 6 a 12 semanas posteriores al parto (posparto), pero puede ocurrir más tarde durante la lactancia. La mastitis puede hacerte sentir extenuada, lo que dificulta el cuidado de tu bebé; A veces, la mastitis hace que una madre deje de amamantar a su bebé antes de lo deseado; sin embargo, continuar amamantando, incluso mientras se toma un antibiótico para la mastitis, es lo mejor tanto para la madre como para el bebé.
Síntomas
- Sensibilidad mamaria y temperatura al tacto
- Sensación de malestar general
- Hinchazón de las mamas
- Dolor o sensación de ardor continuo o durante la lactancia
- Enrojecimiento cutáneo, a menudo cuneiforme
- Temperatura de 101 °F (38,3 °C) o superior
Causas
La lactancia es una habilidad adquirida, y una técnica deficiente puede hacer que la leche quede atrapada en la mama, una de las principales causas de mastitis. Las siguientes son otras causas:
Un Conducto Galactóforo Obstruido: Si una mama no se vacía por completo cuando amamantas, uno de los conductos galactóforo puede quedar obstruido y la leche puede retroceder, lo que produce una infección en el seno.
Bacterias que Ingresan en los Pechos: Las bacterias de la superficie de la piel y de la boca del bebé pueden entrar en los conductos galactóforos a través de una lesión o una grieta en la piel del pezón o a través de una abertura del conducto de la leche. La leche estancada en un pecho que no se vacía lo suficiente proporciona un caldo de cultivo para las bacterias. Las propiedades antibióticas de tu leche ayudan a proteger al bebé de la infección.